Gota: Causas, síntomas y tratamiento

¿Qué es la gota?

La gota, usualmente conocida como artritis gotosa, es una enfermedad que se caracteriza por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. El ácido úrico es una sustancia producida por el cuerpo durante el metabolismo de las purinas, que se encuentran en ciertos alimentos y también se producen naturalmente en el cuerpo. 

En condiciones normales, el ácido úrico se disuelve en la sangre y se excreta a través de los riñones. Sin embargo, en personas con gota, hay un exceso de ácido úrico en la sangre o una disminución en su eliminación, lo que lleva a la formación de cristales de urato de sodio en las articulaciones.

Los cristales de ácido úrico pueden generar una reacción inflamatoria en las articulaciones, y esto provoca dolor intenso, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en las áreas afectadas. Comúnmente la articulación más afectada por la gota es la base del dedo gordo del pie, pero también puede afectar otras articulaciones como los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos.

Causas de la gota

1. Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso aumenta el riesgo de desarrollar gota, ya que el tejido adiposo produce más ácido úrico y dificulta su eliminación por los riñones.
2. Dieta rica en purinas: Las purinas son sustancias químicas que se encuentran en algunos alimentos, como las vísceras, mariscos, carnes rojas, embutidos, algunos pescados y ciertos tipos de legumbres. Cuando se consumen estos alimentos en exceso, se aumenta la producción de ácido úrico en el cuerpo.
3. Consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol, especialmente de cerveza, se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar gota. El alcohol puede interferir con la eliminación del ácido úrico y promover su acumulación en el organismo.
4. Antecedentes familiares: Existe una predisposición genética a desarrollar gota. Si tienes familiares cercanos que padecen la enfermedad, es más probable que tú también la desarrolles.
5. Enfermedades renales: Las enfermedades renales, como la insuficiencia renal crónica, pueden dificultar la excreción adecuada del ácido úrico, lo que aumenta el riesgo de gota.

Síntomas de la gota

1. Dolor articular agudo: El síntoma principal de la gota es el dolor intenso en una o varias articulaciones. El dolor suele aparecer de manera repentina, por lo general durante la noche, y puede ser descrito como punzante o ardiente. La articulación más comúnmente afectada es la base del dedo gordo del pie, pero también puede afectar otras articulaciones, como los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos.
2. Inflamación y enrojecimiento: La articulación afectada puede presentar hinchazón, enrojecimiento y aumento de temperatura en la zona. La inflamación puede ser evidente y hacer que la articulación se sienta caliente al tacto.
3. Sensibilidad y dolor al tocar la articulación: La articulación afectada puede ser muy sensible al tacto, y cualquier presión o movimiento puede desencadenar un aumento del dolor.
4. Limitación del movimiento: Debido al dolor y la inflamación, es posible que experimentes dificultad para mover la articulación afectada. La movilidad puede estar restringida y puede ser doloroso intentar mover la articulación.
5. Síntomas sistémicos: En algunos casos, la gota puede estar asociada con síntomas sistémicos como fiebre baja y malestar general, aunque estos síntomas son menos comunes.

Tratamiento de la gota

El diagnóstico de la gota generalmente se basa en la historia clínica del paciente, los síntomas, un examen físico y la confirmación de la presencia de cristales de ácido úrico en el líquido sinovial de la articulación afectada. El tratamiento de la gota incluye medidas para aliviar el dolor y la inflamación durante los episodios agudos, así como terapia a largo plazo para reducir los niveles de ácido úrico en la sangre y prevenir la recurrencia de los ataques. Esto puede incluir cambios en la dieta, pérdida de peso, medicamentos para controlar los niveles de ácido úrico y evitar la formación de cristales, y medicamentos para reducir la inflamación y el dolor durante los episodios agudos.

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