En normal que todos los pacientes que padecen problemas reumáticos en las articulaciones confundan entre artritis y artrosis, asociándolas como sí está se tratará del mismo problema; sin embargo, es preciso mencionar que ambas enfermedades son completamente diferentes y aquí te lo contamos en esta nota.
Para nuestro especialista, el Dr. Iván Vargas Matos, reumatólogo de la Clínica Reumatif explica que ambas patologías corresponden a cuadros médicos de causas, síntomas y tratamientos diferentes. Por lo que no se debe confundir.
En el caso de la artritis y artrosis estás se definen como:
La primera corresponde a un dolor inflamatorio en un contexto de patología sistémica; que compromete a otros órganos. La artrosis, por el contrario, afecta a las articulaciones solamente en forma de degeneración mecánica.
Dado el caso presentan diferentes síntomas y son las siguientes:
El dolor en las articulaciones y la hinchazón o el enrojecimiento son síntomas asociados directamente a la artritis. Estas molestias pueden afectar a una o más articulaciones y, en algunos casos, convertirse en enfermedades crónicas como la artritis reumatoide. Por el contrario, la artrosis provoca rigidez y sensibilidad en las articulaciones, pérdida de flexibilidad y, en última instancia, una reducción del rango de movimiento.
Ojo al siguiente dato:
La artrosis es actualmente la tercera condición que causa deterioro e incapacidad, después de la diabetes y la enfermedad de Alzheimer, y el 30% de los adultos mayores de 65 años pueden presentar algún signo o síntoma relacionado con ella.
Causas que provocan estas enfermedades:
La artritis se puede presentar a causa de infecciones (artritis séptica), depósito de cristales (gota) o procesos autoinmunes (artritis reumatoide). Mientras que en la artrosis se origina como consecuencia de problemas o deterioro de los cartílagos protectores de las articulaciones, que amortigua los extremos de los huesos, se desgasta con el tiempo.
En dónde se produce ambas enfermedades en el cuerpo:
La artritis reumatoide es un tipo de artritis que puede afectar hasta cuatro articulaciones a la vez. La osteoartritis, por otro lado, puede dañar cualquier articulación, pero afecta con mayor frecuencia las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
Tratamientos indicados para combatir ambas enfermedades:
La artritis como tal puede ser muy dañina, dejando efectos duraderos en las articulaciones y otros órganos, lo que puede reducir significativamente la calidad de vida de una persona. Los medicamentos antiinflamatorios y los medicamentos inmunosupresores se pueden usar como tratamientos, según la causa subyacente. La mayoría de las personas mayores de 60 años tienen artrosis, a pesar de no ser una enfermedad sistémica está aparece radiográficamente en el 100% de la población senil. Aunque no existe cura, medidas simples como perder peso, evitar ejercicios que ejerzan tensión en las articulaciones, usar analgésicos y antiinflamatorios, inyecciones y, en casos graves, ajustar las articulaciones (como las rodillas), pueden ayudar a reducir el dolor igualmente. Actualmente hay un gran consumo de varios medicamentos sintomáticos de acción lenta. Estos incluyen glucosamina, sulfato de condroitina, colágeno, aceite de soya y palta. Aunque no se ha comprobado que estos medicamentos eviten progresivamente la enfermedad, brindan un alivio simbólico, evitando el uso excesivo de antiinflamatorios riesgosos en personas mayores.